Con el paso de los años comienzan a disminuirse las capacidades vitales de los seres humanos; en unos más que en otros, dependiendo del estilo de vida, la nutrición o las secuelas producidas por enfermedades, es normal que se experimente una reducción en la visión y la capacidad de auditiva.
Tres pautas favorecen el mantenimiento de la salud: el autocuidado, la ayuda mutua y los entornos saludables.
¿Qué hacer para mantener una buena visión?
- Consultar anualmente al médico para que evalúe su estado.
- Evitar el uso de lentes auto indicados o sugeridos por amistades, ya que éstos pueden ocasionar más daño que beneficio.
- Mantener los anteojos limpios y protegidos.
- Guardar los lentes en el mismo lugar para evitar olvidos y extravíos.
- Si tiene la visión disminuida debe: iluminar muy bien los dormitorios, escaleras y baños; evitar cables eléctricos sueltos, juguetes y alfombras pequeñas en el suelo, para prevenir caídas; solicitar ayuda a otras personas para transitar lugares de mayor peligro; ser ordenado y tener un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio.
¿Qué hacer para cuidar la audición?
- Consultar al médico para evaluar la función auditiva, si la percibe disminuida.
- Acudir a la unidad de salud, en caso de que se requiera extraer un tapón de cerumen del oído.
- No introducir copitos ni otros objetos para limpiar el oído. Solo debe limpiar la parte exterior con un trapo o algodón húmedo.
- Evitar la automedicación y consultar al médico frente a los síntomas de mareo, pérdida del equilibrio o zumbido del oído.
- Evitar la exposición a ruidos intensos.
- Considerar la posibilidad de usar un instrumento amplificador, si se padece sordera y en caso de que el médico así lo indique.